lunes, 1 de octubre de 2012

EL ABORTO


Como católicos estamos llamados a proteger la vida de nuestros hermanos especialmente de los indefensos de lo que no tiene voz, en nuestras páginas nos unimos para decirle no al aborto, y para defender la vida en todas sus etapas.

Dios en el ultimo día nos hará a nosotros también la misma pregunta que le hizo a Caín ¿Donde esta tu hermano? Es nuestro deber cuidarlo y velar por el, Como humanos debemos de respetar la dignidad humana de toda criatura de Dios.

La vida es un don de Dios y no nos pertenece aunque seamos los progenitores de un ser, la vida pertenece a Dios y solo a El.


Sabemos que la ley de Dios nos prohíbe matar, El aborto es un homicidio, aunque se disfrace con diferentes palabras, razones, excusas, El aborto atenta contra la ley Sagrada de Dios.
Muchas veces se cree falsamente que es la única solución porque se le tiene miedo al enfrentar la maternidad o la paternidad, pero no debemos de buscar en el aborto la solución, el aborto no es solución de nada solo empeora las cosas. La culpa con la que tendrás que cargar toda tu vida, y la impotencia de no poder reparar el pasado, El aborto deja mas huellas sicológicas que enfrentarse a la maternidad o paternidad. Lo que en un momento puede ser un problema se puede convertir en una bendición así que si estas embarazada o conoces a alguien que este pasando por esta decisión ayúdalo y muéstrale otra alternativa. No permitas que se sigan matando niños inocentes. Dile tu también no al Aborto.
Los hijos son una bendición de Dios ,todo ser creado tiene derecho a vivir aunque sea  fruto de la irresponsabilidad de sus progenitores. Enseñémosles a nuestros hijos a tomar decisiones acertadas para evitar embarazos prematuros pero también digámosle que el aborto no es la solución a un embarazo no deseado, que este no es el Plan de Dios que permitamos que mueran victimas inocentes.
Eduquemos a nuestros hijos pasémosle la Fe y démosle la herencia de respetar como hijos de Dios la dignidad humana. Haz un compromiso de fidelidad a la fe católica y de conservar sus sanas tradiciones. Nuestros hijos se enfrentan cada día mas a un mundo lleno de confusiones seamos los primeros educadores y maestros de la fe. Aprende la fe para que sepas defenderla. Intégrate a las actividades de la Iglesia para que tus hijos aprendan del ejemplo.

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